miércoles, 25 de mayo de 2011
¿A las puertas de la solución?
Como uno más, me pregunto si unirme a la búsqueda de solución en masa, que no deja de responder a una insatisfacción en las necesidades compartidas por todos, que son las menos profundas, o buscar una solución individual que deje abierta una puerta que por ahora permanece cerrada. últimamente he optado con cierta obsesión por la segunda alternativa, infructuosamente hasta donde soy capaz de apreciar, y empiezo a preguntarme si no será cuestión de buscar en conjunto una solución a ciertas necesidades básicas para desde ahí poder profundizar con calma en las propias de cada uno. en resumen, dejarnos en paz mutuamente para que cada uno pueda preocuparse tranquilamente de buscar el camino que le lleve donde de verdad le dé la gana. tiene cierta lógica, pues se basa en el principio de establecer prioridades para que no se acumulen las tareas, ahorrándonos así el consecuente caos, que viene a ser el mundo que conocemos. y tiene la ventaja añadida de abandonar la expectativa de conseguir las cosas a base de heroicidad y superhombría, con el consiguiente ahorro de energía, el nada desdeñable retorno a la realidad, y la sana asunción del propio ser, de sus limitaciones y (sin embargo) posibilidades. creo, espero incluso, que todos pecamos en mayor o menor medida de exceso de individualismo, y eso nos hace más débiles. aunque he de apuntar que conviene saber discernir la dosis de individualismo que se debe ceder a la causa común, para que ésta no acabe por convertir a sus integrantes en simples bultos sin identidad, idea que resulta aterradora sin fisuras. ése es el despeñadero que hay que saber cruzar, creo, el de saber qué aportar a la muchedumbre para que uno y otra puedan servirse como un recurso mutuo sin perjudicarse. supongo que ésa es la pelea humana cuando despliega su lado más noble. y está empezando una batalla que de desarrollarse con una estrategia inteligente, puede traer el fin de problemas largamente sufridos por todos, incluso por aquellos que no se percatan de ello
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Me gusta!! Y en mi opinión... sólo la unión hace la fuerza. Es bueno pensar por uno mismo, pero como dices, el exceso de individualismo es lo que nos termina condenando al fracaso...!!
ResponderEliminarasí es, hermana... el reto está en romper con muuuuuuchos años de individualismo, y saber utilizar esa ruptura, y no ser utilizado(s) por ella
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